Trabajo en equipo
Es una misión difícil conformar tu equipo de trabajo. En
gran medida la confianza es un elemento fundamental para decidirte trabajar con
alguien. Una vez conformado, los retos no han terminado. Hacerlo caminar de
manera sana y provechosa puede ser un gran reto. Nosotros te compartimos cinco
de los errores más comunes que se comenten al trabajar en equipo y te damos
consejos para superarlos.
Aquí los cinco errores frecuentes:
1.Liderazgo no efectivo
2.Mala comunicación
3.Reuniones no productivas
4.Dejar de motivar a tu equipo
5.Individualismo
En el caso del liderazgo no efectivo. La analogía preferida
es la de una orquesta, en donde sin director, cada uno entraría a destiempo, se
escucharía encimado un instrumento de otro, no habría definición, nitidez ni
claridad. El resultado sería un fracaso.
Para hacer frente se recomienda que el director de una
empresa genere competencia y así, generar líderes que, a su vez, dirijan el
trabajo. Se debe preparar al equipo para integrarse con él.
Un buen líder, además, fomenta relaciones sanas. Una clave
para el trabajo de equipo. En caso de encontrar fricciones entre los elementos,
se recomienda aislarlo hasta que puedan resolver sus diferencias.
La comunicación es base de toda buena relación. Una mala
comunicación, por tanto, podría derivar en que no se transmita con claridad las
ideas, metas y estrategias de los líderes. Así que te recomendamos que si eres
líder, te cerciores de que tu equipo está entendiendo de manera correcta lo que
se quiere comunicar.
Aquí te recomendamos que pongas especial atención al medio.
Hoy en día la comunicación electrónica –mail, WhatsApp, redes sociales, entre
otros medios- es atractiva, pues pone una barrera entre el emisor del mensaje y
el receptor. Sin embargo, cuando lo que queremos decir es relevante, la peor
elección es un medio electrónico. Arreglar un problema con un correo
electrónico o por medio de un mensaje es poco profesional y vulnera la buena
comunicación del equipo.
Por eso, te recomendamos explicar cara a cara un error que
se cometió, o hacer una llamada telefónica para pedir cuentas que eludirse
detrás de un laberinto electrónico.
Tener reuniones no productivas, puede generar una pérdida de
tiempo traducida en rezago en los objetivos. Por eso, es necesario hacer uso de
las normas de convivencia que cada uno de los miembros del equipo tiene en
conjunto con su líder, para el sano fluir. Estas pueden ser el uso del celular,
el respeto por la palabra, el no levantarse mientras transcurre la reunión.
Pero también, por parte del líder, tener claro el objetivo de dicha junta para
no divagar y/o dar pie a otros temas.
Dejar de motivar a tu equipo puede ser fatal. Tu equipo no
puede leer tu mente. Si consideras que alguien está haciendo un buen trabajo,
vale la pena reconocerlo. El contacto físico además agrega un plus.
Así, si un miembro del equipo recibe una promoción por haber
descubierto un proceso de mejora, o si alguien llega a la meta planteada hay
que dar una felicitación concreta y lo más personal posible. No hay nada que
sustituya un abrazo o un apretón de manos. El contacto físico profesional que
se da en forma respetuosa en el ámbito laboral crea lazos que unen al equipo y
fomentan la armonía.
Y finalmente, el individualismo puede ser un destructor.
Cuando uno de los miembros del equipo quiere sobresalir por encima de sus
compañeros se tiene que tener cuidado, ya que estos elementos están
acostumbrados a trabajar solos y no han entendido que existe un equipo y un
líder. El director debe ser muy franco para orientarlo y que pueda trabajar en
pro del equipo.
Es nuestra responsabilidad como líderes hacer que la
maquinaria de ese equipo funcione. Yo los invito a que se acerquen a las
empresas que dan orientación y capacitación desde la conformación, integración
y desarrollo de los equipos de alto rendimiento.
Comentarios
Publicar un comentario