Alcanza tus metas
Lograr un objetivo puede costar mucho trabajo. Pero incluso
arrancas un proyecto en algo que te apasiona, distracciones como redes
sociales, dudas y otras tareas pueden hacer que sea casi imposible concentrarse
en lograr tu meta. No te preocupes, estamos aquí para ayudarte.
Estos son los ocho pasos que te ayudarán a priorizar y
aclarar tu mente.
1. Deja de hacer multitasking
En lugar de intentar hacer un millón de cosas a la vez,
retrocede un paso y aborda un pendiente por turno. Si bien tu inclinación
podría ser comenzar tu día con una agenda ajetreada (como consultar el correo
electrónico mientras desayunas y al mismo tiempo te diriges a la oficina),
debes intentar poner en movimiento su cerebro desafiándote con un una tarea más
grande y creativo a la vez.
2. Dedica tu tiempo
Una buena manera de ir avanzando en tus metas es dedicar
específicamente un periodo de tiempo en tu día, quizás sea 30 minutos o una
hora, para un proyecto determinado. Colorea el espacio en tu calendario o
configura un temporizador para asegurarte de que estás logrando el objetivo que
tienes entre manos.
3. Mantén tu sangre “en movimiento”
No puedes concentrarte si estás atrapado dentro de un
cubículo mirando una pantalla todo el día. Apaga tu computadora y teléfono y
sal a caminar durante 20 minutos. El aire fresco y el movimiento despejarán tu
cabeza. También asegúrate de beber mucha agua y descansar lo suficiente.
4. Deja que la tecnología te ayude
Una plataforma como RescueTime, un software que se ejecuta
mientras trabajas y te muestra cómo pasas el día, podría ayudarte a comprender
por qué algo tarda más en completarse de lo que debería. Opciones como Cold
Turkey, Freedom y Self Control bloquean Internet por completo para evitar que
te conectes a Twitter cuando debes cumplir con otros pendientes
5. Medita
Ve a una clase de yoga o meditación o incluso hazlo saliendo
de la oficina. El punto es que te tomes el tiempo para calmar tu mente. Hay una
gran cantidad de aplicaciones en línea como Meditation Made Simple, Calm y
Headspace. Si puedes hacer una pequeña inversión, opta por tecnología portátil
como Thync, un dispositivo que produce pulsos eléctricos para ayudar a su
cerebro a reducir el estrés.
6. Cambia la música que está en tus audífonos
Si bien el ruido de fondo puede ayudar a bloquear una
oficina ruidosa o una construcción fuera de tu ventana, debes tener cuidado de
que lo que estas escuchando no te distraiga más. La música con letras puede
distraer tu atención de la tarea que tienes delante, así que considera probar
música clásica o electrónica. Usa una lista de reproducción que te resulte
familiar, para que no tengas la tentación de volcar toda tu atención a entender
una canción nueva.
7. Optimiza tu comunicación
No llenes tu buzón de entrada de correos inútiles.
Pregúntate (y a tu equipo) si una conversación sería más efectiva por correo
electrónico, teléfono o en persona. Tomar cinco minutos para caminar al
escritorio de la otra persona te ahorrará tiempo y energía que generalmente
inviertes en una cadena de correo electrónico redundante y aclarará cómo desea
atacar un problema más rápidamente.
8. Encuentra un ambiente con el tipo correcto de ruido
Para ser el más efectivo, necesitas lograr un delicado
equilibrio entre demasiado ruido y silencio total. Según David Burkus, profesor
asociado de liderazgo e innovación en la Universidad Oral Roberts, “un cierto
nivel de bromas en la oficina en el fondo podría beneficiar nuestra capacidad
para realizar tareas creativas, siempre que no nos involucremos en la
conversación”, escribió Burkus en Harvard Business Review. “En lugar de un
silencio total, el entorno de trabajo ideal para el trabajo creativo tiene un
poco de ruido de fondo. Es por eso que podrías concentrarte muy bien en una
cafetería, pero apenas ser capaz de concentrarte en una oficina ruidosa”.

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