Millennial… rentable
El ágil flujo que conlleva la transformación digital está
generando cambios profundos a lo largo de los diferentes vértices que conformar
a las corporaciones e industrias. Mientras que las empresas necesitan adecuarse
a nuevos modelos de negocio y tiempos de entrega más cortos para responder a
las detalladas exigencias de un consumidor con cada vez más opciones en el
mercado; por otro lado, las empresas deben entender y adaptarse a una fuerza
laboral en constante evolución, con nuevos objetivos y flexible, un talento
líquido.
Actualmente, los jóvenes conforman el grueso de la fuerza
laboral en economías emergentes como la de México y en menos de una década los
millennials conformarán el 75% de la fuerza laboral. De acuerdo con el reciente
estudio de Accenture ‘Aprovechando la Revolución: Crear el talento del futuro’,
a diferencia de generaciones pasadas, este grupo busca tener mayor control de
su carrera: el 56% de los trabajadores esperan quedarse con su empleador actual
durante no más de cinco años, y el 67% busca auto-emplearse u oportunidades de
trabajo independiente debido a que no desean hacer un trabajo igual toda su
vida.
Hace apenas unos cuantos años atrás, el guion esperado para
la vida era muy claro: estudiar, asistir a la universidad y posteriormente
trabajar en una industria específica durante el resto de tu vida. No obstante,
los tiempos han cambiado y en los nuevos requerimientos de la vida se
acostumbra aprender, trabajar y posteriormente aprender aún más.
Estos cambios en los deseos y motivaciones de los
trabajadores retan a las empresas a rediseñar los modelos de trabajo, los
cuales también están viendo cómo la tecnología se integra con mayor relevancia
en el día a día de los trabajadores. Por ello los CEO’s deben entender cómo
transitar de una cultura organizacional rígida y obsoleta a una que gestiona el
talento líquido.
Esta nueva forma de organizar el talento va muy de la mano
de la fuerza laboral híper-conectada y con las plataformas tecnológicas que
actualmente existen para que la demanda se encuentre con la oferta. Apalancado
también de herramientas que abarcan el espectro completo de trabajo
colaborativo remoto: desde la comunicación vía Skype o WhatsApp, pasando por el
alojamiento y desarrollo de los trabajos con la ayuda de Dropbox, Google Docs o
OneDrive, hasta la coordinación gracias a Slack y Basecamp.
La integración de estos elementos y eliminación de la
organización jerárquica fomenta que se opere por medio de proyectos con
asignaciones de rápido armado y entregables concretos, lo que cumplirá con las
demandas del cliente, así como con las del talento que busca alejarse de la
monotonía de un trabajo repetitivo.
Por su parte, el área de Recursos Humanos necesita
evolucionar para trabajar muy de la mano con el negocio y con ello cerrar
brechas de habilidades. Ahora debe ser vista como un facilitador del
aprendizaje para la demanda del mercado, aprovechando las nuevas tecnologías y
el e-learning; de acuerdo con las aspiraciones de la fuerza laboral actual, los
empleados cada vez son más proactivos en cuanto a su aprendizaje. El 85% de los
trabajadores están dispuestos a invertir su tiempo libre en recapacitarse en nuevas
habilidades, situación que ellos mismos identifican como crucial para potenciar
su carrera profesional.
Las empresas que realmente integren este rediseño del
trabajo como parte de su agenda estratégica, podrán asimilar y operar de forma
flexible y ágil. Éstas deberán trabajar en sensibilizar a los gerentes, y los
mandos medios; eliminar la rigidez de la vieja cultura organizacional para
transitar hacia un modelo rentable y eficiente para el negocio, por medio de
mantener una fuerza laboral altamente capacitada, satisfecha y motivada. Así se
impulsará la transformación económica más grande desde la Revolución
Industrial, todo gracias a la integración de lo digital a la fuerza laboral.
FUENTE:Forbes.mx

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