Manipuladoras
Las personas manipuladoras están en todas partes. Están
presentes en nuestro círculo de amigos, nuestras familias, nuestros trabajos;
en nuestros círculos más cercanos y también en los lejanos. La realidad es que
muchas veces no podemos identificarlas porque su comportamiento es confuso: por
momentos se muestran como son, pero por momentos son amables y comprensivas.
Una persona manipuladora es dañina para ti y tu negocio. Más
que velar por el éxito del proyecto y por los intereses colectivos, perseguirá
sus propios fines sin importar qué tenga que hacer para conseguirlos.
Es cierto que todos nos comportamos de manera manipuladora
en algún punto de nuestras vidas, pero también lo es que una persona
manipuladora ha hecho de este comportamiento un hábito, una parte sustancial de
su carácter.
¿Cómo podemos detectar fácilmente a una persona manipuladora?
Éstos son algunos comportamientos comunes:
-Cambia rápidamente de comportamiento. ¿Te ha pasado que una
persona que nunca antes había volteado a verte te dice un cumplido de la nada?
Los manipuladores suelen acudir a estas acciones para levantar un poquito el
ego de la otra persona, y entonces allanar el camino para pedir algo. Si una
persona que no es cercana a ti de pronto intenta convertirse en tu mejor amiga,
presta atención.
-Detecta tus debilidades o inseguridades. Y, una vez que las
encuentra, las usa en contra tuya… una y otra vez.
-Es convincente. Las personas manipuladoras suelen ser
convincentes en sus argumentos. Una persona así es capaz de convencerte de que
renuncies a tus valores, intereses u objetivos con tal de servir sus propios
intereses.
-Es experta en hacerte sentir culpable. Es experta en lograr
que sientas remordimiento. Consigue que alguna conducta tuya te haga sentir
mal.
-Asume que piensas ciertas cosas, aunque nunca lo hayas
dicho. Porque “te conoce muy bien” y “sabe qué es lo que estás pensando”.
-Suele justificar su comportamiento con frases como “es que
no soy la única persona que lo piensa”. Ésta es una forma astuta de quitarse
cierto grado de responsabilidad y sustentar su argumento
-Crea confrontaciones. Trata de triangular cosas, poniendo a
unas personas contra otras.
-Busca que sientas lástima por ella. La lástima es una forma
de manipulación muy sutil. Las personas manipuladores suelen ponerse en el
papel de víctimas y, de esta forma, usa tu propia empatía en tu contra. Si
puede lograr que te sientas mal por ella, sabe que eres sujeto a manipulación.
¿Nuestro consejo? Evita a estas personas en la medida de lo
posible. Ahora bien, si te es imposible, por lo menos realiza estas acciones
para no caer en su juego:
-No caigas en provocaciones. Antes de creer una palabra de
lo que diga, haz las preguntas adecuadas y confirma los hechos. Verifica
siempre la información. Crea un ambiente de transparencia para que la
manipulación sea prácticamente inviable.
-No reacciones. Muchas veces, las acciones pasivo-agresivas
de estas personas tienen como finalidad generar una reacción agresiva en ti. No
reacciones: actúa con tranquilidad y piensa las cosas antes de responder.

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