Oficina agradable
La clave para crear un espacio de trabajo agradable está en
pensarlo como un todo, es decir, como un lugar donde haya zonas para
concentrase, para crear, colaborar y otras zonas más dedicadas al
esparcimiento.
Primero que nada, toma en cuenta que la oficina deberá ser
una extensión de tu marca. Esto dará un sentido de pertenencia y claridad a los
empleados, así como a las personas ajenas al negocio.
Propicia el movimiento
Estar sentado todo el día no es benéfico para la mente ni
para la salud. Idea espacios que permitan trabajar desde diferentes posturas.
Por ejemplo, puedes colocar mesas altas o sillones para las reuniones, además
de los tradicionales escritorios. Por otra parte, mientras más ergonómicas sean
las sillas, mejor será el desempeño de tus empleados. ¡Es una inversión que
bien vale la pena! Permanecer muchas horas en un lugar incómodo y sin
movimiento resulta en cansancio, dolores musculares y, por ende, baja
productividad.
Permite la personalización
Algunas empresas no permiten que sus empleados decoren sus
escritorios, pues consideran que esto atenta contra la imagen de la empresa.
Sin embargo, el que los trabajadores puedan apropiarse de su lugar de trabajo
es clave para que se sientan cómodos en él, y por ende, trabajen con mayor
gusto. Además, ¿en qué podría afectar a tu negocio que alguien coloque una
planta en su escritorio?
Coloca estímulos visuales
Si no quieres tener oficinas deprimentes, olvídate de las
paredes grises y desprovistas de adornos. Opta por ambientar los espacios con
objetos simples, como cuadros, carteles o plantas. Procura que existan
suficientes ventanas para mantener el lugar bien iluminado.
Incentiva la creatividad
¿Qué pasaría si colocaras un gran pizarrón de plumones en
una de las paredes de tu empresa? Los empleados inmediatamente comenzarían a
apropiarse de ella para comunicar sus quejas, motivaciones o comentarios. Ésta
es una excelente forma de integrarlos y permitir que den rienda suelta a sus
ideas.
Dispón espacios de esparcimiento
Destina algunos salones o cuartos para que los empleados se
relajen, descansen, jueguen o mediten. Lejos de alejarlos del trabajo, estos
lugares son indispensables para desconectar por ratos la mente y romper la
rutina. Además, ayudan a crear conexiones entre los empleados y a mejorar la
comunicación.
Lo ideal es que platiques con tu equipo para pedirle su
opinión y saber cuáles son sus necesidades. Así podrás crear un espacio de
trabajo que los motive, inspire y divierta. ¡El chiste es disfrutar el trabajo,
no querer salir corriendo de ahí!
FUENTE:entrepreneur.com
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