Trabajo productivo
¿Alguna vez te has cruzado con alguien que parecía tener
todo hecho y era por mucho la persona más productiva que conocías? ¿Por qué no
puedes ser así?
1. ORGANÍZATE
1.1. Haz una lista de cosas por hacer
Las listas son la herramienta de
productividad más simple y a la vez más potente, si se saben utilizar. David
Allen en su libro Organízate con Eficacia ya lo decía, tus tareas mejor en
listas. Algunos consejos para el uso de listas:
Cada tarea tiene un objetivo. Piensa ¿qué es lo que ocurrirá cuando esta
tarea esté acabada?
Divide las tareas grandes. Si la tarea es
demasiado grande o compleja acabaremos procrastinando. Hay que dividir la tarea
en pasos fáciles y claros. Si no sabes lo que es la procrastinación puedes ver
nuestro vídeo en Youtube: Qué es la Procrastinación
Intenta actualizar la lista una vez al día
y revísala para decidir qué hacer en cada momento.
1.2. Clasifica y asigna prioridades
Siempre hay tareas más importantes o
urgentes que otras. Revisa tu lista y haz el ejercicio de clasificarlas. Decide
cuáles son las más urgentes o importantes y termínalas cuanto antes. Te
quitarás un gran peso de encima cuando finalices esa tarea que tenías pendiente
durante mucho tiempo y siempre la ibas posponiendo. Stephen Covey en su libro
Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva habla de los cuadrantes: 1)
Importante/Urgente, 2) Importante/ No Urgente, 3) No Importante/Urgente y 4) No
Importante/No Urgente.
1.3. Planifica el día
Es importante elegir qué tareas vas a
hacer cada día. Así te obligas a ponerte objetivos y cumplirlos. Puedes revisar
la lista al final del día para decidir qué tareas importantes hacer al día
siguiente, o hacerlo esa misma mañana como una rutina.
Si puedes, haz esas tareas antes que nada,
así sentirás que el día ya ha sido productivo y todo lo que venga después será
un extra 😉
Intenta no sobreplanificar y ser realista.
Deja tiempo para imprevistos.
1.4. Metas y recompensas
Al igual que es importante no
sobreplanificar, tampoco te subestimes. Ponte metas que te mantengan motivado.
Si te concentras puedes cumplirlas, no te rindas hasta que las completes.
También funciona bien ponerte recompensas si cumples tus objetivos diarios o
semanales, como una motivación extra. Una cenita el viernes, o un capricho el
Martes, ¿por qué no? ¡Te lo has ganado!
1.5. Aprende y mejora diariamente
Todos tenemos días malos en los que
sentimos que no hemos conseguido avanzar nada en las tareas que nos hemos
propuesto. Esto no debe desmotivarte. Intenta analizar qué ha pasado. Puede que
hayas estado más desconcentrado, o hayas tenido muchos imprevistos. Anota lo
que funcionó y lo que no para mejorar la próxima vez.
2. CONCÉNTRATE
2.1. Elimina las distracciones mientras
trabajas
Cada vez estamos más rodeados de
distracciones que hacen más difícil estar concentrado y con las que perdemos
mucho tiempo. Los continuos emails, notificaciones del teléfono móvil,
Facebook, … Si nos dejamos llevar, es increíble el tiempo diario que perdemos
con esto. Intenta ser consciente de esto y ser tú el que lo controlas, en lugar
de estar a merced de esas distracciones.
Desconecta las notificaciones del teléfono
y mantenlo lejos si hace falta.
No mires el email cada 5 minutos. Fija
unas horas al día para hacerlo.
Controla el tiempo que pasas en redes
sociales u otros sitios de ocio. Si no eres consciente, instala una extensión
para tu navegador como StayFocus que limita tu tiempo en sitios web de ocio y
evita que los visites durante ciertos momentos del día.
Deja este tipo de actividades como
descanso y recompensa de un buen avance en otra tarea importante.
2.2. Céntrate en una cosa a la vez
Hacer varias cosas a la vez no es
productivo.
Cada vez que alternas, pierdes tiempo y
concentración, y al final terminas por dejarlas todas a medias. Es mejor elegir
una tarea y concentrarse en ella hasta acabarla o avanzarla lo que hayamos
planificado ese día.
2.3. Mantén tu casa y tu área de trabajo
ordenada
Ver la casa, la habitación o la mesa de
trabajo desordenada, es un foco de distracción. Cada vez más me gusta el
ambiente minimalista para trabajar. Cuando limpio mi escritorio y solo dejo el
ordenador y alguna cosa más que necesite, me siento más enfocado y me concentro
mejor. Si quieres saber más sobre el minimalismo aquí te dejamos un artículo que
te ayudará a empezar a tener un estilo de vida minimalista.
2.4. Analiza tus horas más productivas
Algunos trabajan mejor por la mañana y
otros por la tarde. Identifica cual es el momento en el que más concentrado
estás y sácale el mayor rendimiento haciendo las tareas mas importantes.
3. CUÍDATE
3.1. Duerme suficiente
7 horas es el mínimo que una persona
adulta debe dormir para que el cuerpo recupere completamente y complete las
funciones regenerativas nocturnas. Estarás mas descansado y enfocado para
trabajar.
3.2. Levántate temprano y aprovecha el día
Puede que sea lo más difícil de todo, pero
cuando lo conviertes en un hábito, es de los más transformadores. Lo que haces
durante la primera hora del día puede determinar tu actitud el resto del día.
Levántate antes, desayuna bien, haz algo de ejercicio, y sobre todo organízate
con calma y no con las típicas prisas y estrés de llegar tarde. Si te da tiempo
puedes incluso hacer alguna tarea de tu lista antes de empezar la jornada en
sí. Si haces todo esto, notarás que el resto del día estás más relajado y
enfocado.
3.3. Come alimentos saludables
Puede que no seas consciente de la
importancia de la alimentación para mantener la concentración y la energía
necesaria para rendir en el trabajo. Come alimentos frescos y evita los
procesados y el azúcar. Intenta comer ligero ya que las comidas muy pesadas te
restarán energía y te darán ganas de una siesta 😉
3.4. Haz pequeños descansos
Si no paras a descansar porque tienes
muchas cosas que hacer, acabarás consiguiendo el efecto contrario, hacer menos.
Está comprobado que la productividad aumenta si descansas entre 15 y 20 minutos
cada 2 horas de trabajo. Estira, respira, relájate, bebe o come algo. La mente
se despeja y volverás a la tarea más enfocado y productivo.
4. SIMPLIFICA
Por último, recuerda que la productividad
no consiste sólo en hacer más cosas, sino también en hacer las cosas correctas.
Analizar el porqué de cada tarea te ayudará a saber si realmente lo que estás
haciendo te está acercando a tus objetivos. Probablemente haya muchas cosas o
tareas que no necesites hacer, o compromisos a los que puedas decir que no.
Prueba a hacer esa tarea de simplificar y notarás el cambio 😉
Y tú ¿qué técnicas de productividad diaria
usas?
Si te ha gustado el artículo compártelo
para ayudar a otros a conseguir ser más productivos y estar menos estresados 😉
FUENTE:masymejor.com

Comentarios
Publicar un comentario