Nirvana profesional
Con los tiempos que corren, muchos pensarán que conseguir un
buen trabajo sería más que suficiente para alcanzar la sensación del “nirvana
profesional”, un estado supremo de máxima felicidad que libera de cargas y
llena de satisfacción, movilizándonos emocionalmente a dar nuestro 100%, a
darlo absolutamente todo.
Sin embargo, la humanidad es muy compleja y, como decía el
famoso psicólogo Abraham Maslow, “el ser humano es un animal perpetuamente
deseante”. Por eso, cuando ese trabajo llega, por lo general, pronto queremos
más: más equipo, más responsabilidades y, por supuesto, más sueldo. En ese
momento se empiezan a complicar las cosas. La sensación soñada de felicidad
poco a poco se va viniendo abajo y llegan el estrés, la frustración y el
desengaño, ¿te suena?
Es lógico querer más cuando pasas cierto tiempo en una
empresa, y es humano aspirar a más cuando estás en pleno proceso de desarrollo
de una carrera profesional. Lo que estoy juzgando es algo muy distinto: es la
falta de compromiso con la empresa (que da de comer) cuando alguna de esas
cosas no llega.
Y que conste que no lo hago pensando en el empresario, ni en
los jefes de todas esas empresas (se merezcan o no el puesto). Lo hago pensando
en los “aspirantes” al nirvana, en todas esas personas que llevan su cuerpo a
trabajar, pero que dejan su alma en casa. Están poniendo en juego una buena
oportunidad de que les vaya bien en la vida.
Por todo ello, ahí van algunos consejos para todos aquellos
que apuesten por subirse al carro del nirvana:
Haz las cosas impecablemente
Esfuérzate por conseguir un trabajo bien hecho, el que te
toque ese día. ¿Recuerdas el barrendero de Momo, el libro de Michael Ende?
Según el mismo decía: “Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez,
¿entiendes? Hay que pensar en el paso siguiente... Y de repente, se da uno
cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle”. En la vida es igual,
si quieres una vida profesional plena debes pasar de los sueños a la acción y
trabajar siempre con impecabilidad porque lo contrario no le hace ningún bien a
tu carrera.
Apuesta por la tecnología
Vivimos la llegada de una ola digital que va a cambiarlo
todo y, si queremos salir reforzados, debemos esforzarnos por mantenernos al
día en lo que al mundo digital se refiere. ¿Qué tecnologías impactan sobre mi
trabajo, y lo cambiarán? ¿En qué consisten? ¿Para qué valen? ¿Qué más se podría
hacer con ellas? Hazte las preguntas y busca respuestas, hará que te sientas
bien y además innoves.
Practica el optimismo
Puesto que todos vivimos acontecimientos positivos y
negativos, lo que diferencia a los optimistas es la explicación de sus
experiencias vitales. Los optimistas escogen ver el lado positivo de las cosas,
incluso de los eventos negativos. En otras palabras, parece que la vida les
sonríe, cosa que suele ser cierta porque entienden cada fracaso como fuente de
aprendizaje, una actitud mental que acompaña a las personas de éxito.
¿Necesitas más razones para aplicarlo en tu puesto de trabajo?
Estudia
No dejes de hacerlo nunca. La vida es un gran maestro, pero
me temo que casi nunca es suficiente si quieres desarrollar una trayectoria
profesional sostenible y de éxito. Vivimos tiempos de aceleración histórica
donde todo cambia a una velocidad de vértigo, por lo que lo que aprendiste ayer
habrá cambiado mañana y todos nos tenemos que reciclar si queremos un empleo
que nos dure toda la vida y que nos proporcione tranquilidad.
Aprende de todo
Ojo, que con las líneas anteriores no quiero decir que las
enseñanzas de la vida ya no valen, que no son aplicables en la nueva era. Mi
mensaje es muy distinto: son complementarias. Hace falta una base de
conocimiento que se debe actualizar, pero también debemos tener los ojos muy
abiertos, y aprender de los compañeros de viaje, de la familia, los jefes y
hasta de los enemigos porque como decía Borges, con el tiempo acabarás
pareciéndote a ellos y así es difícil alcanzar ese nirvana.
Sé generoso
Se habla mucho de networking, y de la necesidad de mantener
redes de contacto amplias pero, ¿de qué nos sirven si a la hora de la verdad no
valen para nada? ¿Si no dejan de ser largas listas de nombres de personas que
afirman que algún día te conocieron? Eso no es networking. Te lo debes ganar y
para ello hace falta generosidad. ¿Por qué habría de hacer alguien algo por ti
si tú no lo haces por los demás? Cambia el chip y empieza a ser generoso con
los que tengas más cerca (redes incluidas). Te lo devolverán.
Cuida tu vida personal
Que no te engañen. Nadie debería renunciar a una vida
personal (y familiar) plena para triunfar en el puesto de trabajo. Lo personal
y lo profesional están intrínsecamente unidos y cuando una de las dos cosas no
funciona la otra acaba viéndose siempre afectada. Haz deporte, ten amigos,
tomate tus tiempos y, por supuesto, si quieres tener familia, apuesta por ella.
Si no lo haces, antes o después lo lamentarás y, desde luego, de nirvana, nada
de nada.

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